Cinco kilómetros bajo tierra. Ahí pudimos ver el optinismo que había dentro de la mina entre los compañeros y tambien fuera con los trabajadores que intentaban rescatarlos.
Como una pequeña esperanza de que podían ser rescatados, se convirtió en una lucha de supervivencia,
de no desfallecer, ni de día, ni de noche, las veinticuatro horas dentro y fuera de la mina.
Gracias al empeño de los servicios de rescate y los familiares que los apoyaban , su esperanza se convirtió en una realidad.
Siempre hay que ser siempre positivo,la vida en si , ya es bastante negativa.
